... A veces siento que en este mundo redondo, esférico y circular no encuentro un lugar para mi. Es como si estuviera en una esquina sentado viendo pasar vidas, ideas y tiempos. Solo me queda recordar este lugar para cuando con el cotidiano girar del mundo tropiece; poder volver... -Bruno Aldama-

viernes, 10 de febrero de 2012

Hacia un auto diagnostico cultural...

Es común escuchar comentarios acerca de la poca, o nula, cultura que tiene el pueblo de México. La escuela, la familia, los demonios extranjeros, el gobierno entre otros son los culpables de ello. Todos menos uno. Una vez escuche decir “Por algo no nos podemos ver nuestra propia espalda” Este comentario viene a colación de que a veces es difícil darse cuenta que tenemos parte, parcial o total, de algún suceso u evento. El caos cultural donde impera la taranoverla, el perreo como género dancístico y la apoteosis del comerciante de drogas como cara de la ideología y costumbres deja relegada a un taciturno olvido todo el resto de expresiones ¿Cuánta parte tenemos en ello? Les dejo unas preguntas que pueden ayudar a ver nuestro rol en esto. De entrada toda respuesta que sea “de todo” “lo que sea” “como sea” “sabe” es una muestra de mediocridad, no intelectual, personal de no saber lo que se quiere y disfruta. Continuemos.

¿Qué música me gusta escuchar? Pensemos en la que podemos escuchar a solas y gozarla sin nada más que escucharlos.

¿Qué películas me gusta ver? Recordemos alguna que haya marcado algún acto en nuestra vida.

¿Qué veo en la TV? Lo que por elección propia, y no obra del zapping, seleccionamos.

¿Qué clase de pinturas / obras gráficas me gusta observar? Cuenten desde los dibujos para niños, graffiti, etc.

¿Qué me gusta leer? No importa, en este momento, que tanto se haya realizado, si recordar que es lo que me gusto en algún punto de la vida.

Al respecto de esclarecer que es la identidad cultural, Carlos de la Mora (2005) comenta que “Esta no es algo que se tiene o que se alcanza como una meta, como un estadio dado, en el proceso del desarrollo cultural. Para mí la identidad es más que nada una forma peculiar de ser (de pensar, de sentir, de vivir, de morir) “

Toda respuesta que demos es válida pues vale para el propio funcionamiento. El definir una identidad cultural es el primer punto. Pero casi puedo asegurar, en mis clases de compruebo, que la mayoría expresa respuestas como sabe o no se (ante cuestionamientos como los anteriores), que en oídos de alguien más astuto, son un balar de borregos listos para ser arreados al mejor postor.

Tener una identidad cultural es poder gozar de la libertad de decir “me gusta” “no me gusta” y gozar lo que queremos.

El rol del libro digital en la actualidad (1era parte)

“Me gusta tocar un libro, respirarlo, sentirlo, llevarlo... ¡Es algo que una computadora no ofrece! “ Ray Bradbury

Hace unos días me invitaron a moderar un panel dentro del 1er bazar del libro convocado por biblioteca pública. El evento me parece genial pues todo esfuerzo por cambiar la situación actual de la lectura es bien recibido. Pero bueno, el mencionado panel era relacionado al rol del libro electrónico (e-book)en estos tiempos. Comparto un poco del origen de este recurso.

“ La historia de los libros electrónicos es muy corta, se habla de 41 años (1971 – 2012). Se inicia con un proyecto de digitalización de libros impresos: El proyecto Gutenberg, dirigido por Michael Hart. Tal vez, ese comienzo es la razón por la cual el libro electrónico aún hoy por hoy, sigue enmarcado en las características del libro impreso. Se puede considerar que la verdadera expansión del libro digital llegó en marzo del 2001 cuando el famoso novelista Stephen King, apoyado por la editora electrónica Simon&Schuster, lanzó en exclusiva a través de Internet su novela Riding the Bullet, que en tan sólo 48 horas vendió 500 mil copias, cada una en 2 dólares y medio” (Extraído del sitio Ciberhábitat )”

Una vez aclarado su historia hay un aspecto muy importante a analizar. Cuando s habla de las ventajas y desventajas del e-book sobre el impreso y viceversa se suele caer en el error de clasificar a lector en la sección de literatura por placer, de lector de clásicos universales, del lector de más de 30 libros al año. Pero ¿y la opinión de otros sectores no importa? Claro que si y a eso es a lo que vamos.

El uso del libro electrónico ha permitido su mayor impacto en el área de la investigación y la educación. Pongámoslo así… un alumno tiene que realizar un investigación hacer de equis tema, va a biblioteca y consulta un libro relacionado a la materia. Realiza la tarea y el maestro la aprueba. Otro alumno consulta exactamente el mismo libro en internet, pero digitalizado, y al el lo reprueba ¿Tiene lógica ese comportamiento? Si la tiene, un romanticismo retrograda que en nada ayuda a la difusión del conocimiento.

La educación actual necesita el libro electrónico. Actualmente imparto clases en plataforma Web donde todo el material que se maneja esta en dicho formato, respetando los derechos de autor, obviamente. No concibo como podría con un alumno de Tabasco estarle mandando fotocopias del libro (Que también deben tener derecho de autor) para hacer un trabajo. Las empresas digitalizan todos los libros contables y transacciones, las secretarias los acuerdos y normativas, entre otras partes.

El E-book es una realidad y una necesidad en tanto la tecnología continúe avanzando. No creo exista un problema con el libro en si, tal como decía una compañera ayer, si no el uso del mismo. En nuestro país los índices patéticos de lectura ( la Cámara Nacional de la Industria Editorial afirma que el promedio de lectura en la nación es de 1.2 libros al año, pero otras instancias señalan es medio libro al año lo que los mexicanos verdaderamente leen en promedio) No da una luz que el libro sea cual sea tenderá a ser rechazado. En otras secciones continuaremos con ello.

viernes, 3 de febrero de 2012

UN LAVADERO CULTURAL

En próximas fecha viene a Cd. Obregón el show de “Las Lavanderas” , un programas mas emergente de Televisa vía Telehit. No conocía el programa pues ese canal no se de mi predilección. Pero bueno, debí darme a la tarea de ver algunos capítulos. No digo sea un mal programa de comedía, por lo menos a camarógrafos y asistentes los hace reír, pocas veces he escuchado una risa tan honesta y creíble. No tengo idea de donde vengan las protagonistas de la serie ni el guionista, es irrelevante, lo que importa es el retrato que dan del mexicano.

En los años 70´s en México se dio el llamado cine de ficheras. Mujeres de la vida galante encabezaban los protagónicos del celuloide. De ahí surgieron figuras como Sasha Montenegro (primera dama del país), Lyn Main, Rafael Inclán, Angélica Chain, Luis de Alba, entre otros. En un país azotado por la corrupción, carencias y opresión cayo muy bien una comedia que hiciera mofa de una clase social marginal, con la que la mayoría de los mexicanos podían identificarse. Agradaba verse en un posible reflejo en la gran pantalla. En los 80´s se dejaron a las ficheras par pasar a retratar a lancheros, verduleros, albañiles, lavanderas y demás profesiones, valga el termino, del pueblo. En algún momento dicho humor dejo de estelarizar el cine.

Recalco en el cine pues en la TV la comedia era bastante diferente en los 70´s y 80´s series como El chavo del ocho, Papa soltero, Hospital de la risa, la Carabina de Ambrosio, entre otros, retrataban un humor que no necesitaba mostrar zonas carneas de la mujer, decir vulgaridades, mofarse de la desgracia ajena. Esa risa provocada era mas sana, una risa que uno podía compartir con toda la familia. Sabedora de inocencia, era tema de plática en todo lugar.

El show de las lavanderas tiene cierto sabor a ese cine de hace 25 años pero algo le falta ... si, picardía. Así de sencillo. Hasta el mal gusto tiene cierta dosis de inteligencia. Los diálogos que dicen oscilan entre la improvisación, amnesia y deseos de ganar dinero, pero hasta ahí. Formulas machacadas de doble sentido que siguen pegando, si no fuera así el programa no existiría. He vivido en barrios populares, es mentira que la gente hable así. No se atreven a llegar a los “raspa” tal como es. No dejan de sonar como “fresas” y “wanabes” que quieren jugar a imitar a los sectores mas jodidos de la sociedad. Curiosamente, el mayor apego que tiene este tipo de espectáculos es entre la población de clase media-alta y alta. En las colonias marginales no se ve esto, en absoluto.

Es un tipo de humor burdo que en una ciudad carente de una cultura que nos ayude a mejorar como sociedad, nos orilla cada vez más a seguir el marketing de entretenimiento dado por las grandes cadenas televisivas. El mexicano es de naturaleza creativa, me niego a creer que esto es lo más que podemos dar. La cultura debe ser lavada para quitar la suciedad, pero creo las lavanderas no tiene el oficio para ello, al contrario, la embarran a lo largo y ancho.