... A veces siento que en este mundo redondo, esférico y circular no encuentro un lugar para mi. Es como si estuviera en una esquina sentado viendo pasar vidas, ideas y tiempos. Solo me queda recordar este lugar para cuando con el cotidiano girar del mundo tropiece; poder volver... -Bruno Aldama-

viernes, 27 de mayo de 2011

El derecho al delirio ... Eduardo Galeano

Loz 10 mandamientos del escritor...

El escritor húngaro Stephen Vizinczey escribió en 1985 Los diez mandamientos de un escritor como respuesta a la solicitud de Raymond Lamont–Brown, director de Writer’s Monthly. Aparece en Verdad y mentiras en la literatura, publicado por Seix Barral en 1989

1. No beberás, ni fumarás, ni te drogarás. Para ser escritor necesitas todo el cerebro que tienes.

2. No tendrás costumbres caras. Un escritor nace del talento y del tiempo... Tiempo para observar, estudiar, pensar. Por consiguiente, no puede permitirse el lujo de desperdiciar una sola hora ganando dinero para cosas no esenciales. A menos que tenga la suerte de haber nacido rico, es mejor que se prepare para vivir sin demasiados bienes terrenales.

3. Soñarás y escribirás y soñarás y volverás a escribir. No dejes a nadie decirte que estás perdiendo el tiempo cuando tienes la mirada perdida en el vacío. No existe otra forma de concebir un mundo imaginario.

4. No serás vanidoso. La mayor parte de los libros malos lo son porque sus autores están ocupados en tratar de justificarse a sí mismos “Si crees ser sabio, racional, bueno, una bendición para el sexo opuesto, una víctima de las circunstancias, es porque no te conoces a ti mismo lo suficiente como para escribir”

5. No serás modesto. La modestia es una excusa para la chapucería, la pereza, la complacencia; las ambiciones pequeñas suscitan esfuerzos pequeños. Nunca he conocido a un buen escritor que no intentara ser grande.

6. Pensarás sin cesar en los que son verdaderamente grandes. «Las obras del genio están regadas con sus lágrimas», escribió Balzac en Ilusiones perdidas. Rechazo, mofa, pobreza, fracaso, una lucha constante contra las propias limitaciones..., tales son los principales sucesos en las vidas de la mayoría de los grandes artistas, y si aspiras a conseguir su destino debes fortalecerte aprendiendo de ellos.

7. No dejarás pasar un solo día sin releer algo grande. No se debe cometer el error común de intentar leerlo todo para estar bien informado. Estar bien informado sirve para brillar en las fiestas, pero resulta absolutamente inútil para un escritor. Leer un libro para poder charlar sobre él no es lo mismo que comprenderlo. Es mucho más útil leer una y otra vez unas cuantas novelas hasta comprender por qué son buenas y cómo las han construido los escritores.

8. No adorarás Londres–Nueva York–París. El provinciano suele ser una persona inteligente y dotada que acaba por adoptar la idea de algún periodista o académico de mucha labia sobre lo que constituye la excelencia literaria, y traiciona su talento imitando a retrasados mentales que sólo tienen talento para medrar. Si posees una buena colección de ediciones en rústica de grandes escritores y no dejas de releerlos, tienes acceso a más secretos de la literatura que todos los farsantes de la cultura que marcan el tono en las grandes ciudades.

9. Escribirás para tu propio placer. Ningún escritor ha logrado jamás complacer a lectores que no estuvieran aproximadamente en su mismo nivel de inteligencia general, que no compartieran su actitud básica ante la vida, la muerte, el sexo, la política o el dinero. Los dramaturgos son afortunados: con ayuda de los actores pueden extender su mensaje hasta más allá del círculo de los espíritus afines.

10. Serás difícil de complacer. La mayoría de los libros nuevos que leo se me antojan a medio terminar. El escritor se contentó con hacer su trabajo más o menos bien, y luego pasó a algo nuevo.